Voivod: Entrevista a Daniel «Chewy» Mongrain sobre «Synchro Anarchy»


Voivod es una de las bandas pioneras en su género y una de las más longevas de la escena desde su formación cuatro décadas atrás en Saguenay, Quebec (Canadá). Cuentan con quince discos de estudio en el mercado, todos y cada uno de ellos con el sello personal de Voivod, reinventándose con cada lanzamiento a lo largo de todo este tiempo desde que en 1984 debutaran con el atemporal War And Pain. Desde entonces han ido revolucionando el panorama con cada uno de sus lanzamientos posteriores, entre los que destacan el seminal Nothingface o el rompedor Killing Technology, pasando por discos menos conocidos como The Outer Limits pero igual de tajantes que sus primeros trabajos.
Con el paso de los años han vivido varios cambios de formación en estas cuatro décadas, aunque el cambio más significativo sería la pérdida de su guitarrista Denis Piggy D’Amour que en 2005 sucumbía al fulminante cáncer colorrectal que le fue diagnosticado meses antes de su fallecimiento. Daniel Chewy Mongrain, alumno de Piggy, sería el elegido para ocupar su puesto como guitarrista en Voivod, una de las decisiones más viscerales que la banda haya tenido que tomar hasta la fecha.
La última incorporación en Voivod sería Dominic Rocky Laroche, que sustituye a Jean-Yves Blacky Thériault al bajo y con quien han grabado los dos y más recientes trabajos de estudio, The Wake y Synchro Anarchy, así como el álbum en vivo Lost Machine y el EP The End of Dormancy. Con su más reciente trabajo de estudio bajo el brazo, Synchro Anarchy, hemos aprovechado el momento para charlar con Chewy sobre los últimos meses en Voivod y el futuro de la banda, así como la grabación de su último disco de estudio.
Hola Chewy ¿Qué tal todo? Espero que estéis todos bien por allí ¿Cómo han sido estos últimos meses? ¿Cómo has vivido estos dos últimos años de pandemia como músico?
Ha sido muy difícil, creo que hablo en nombre de todos los músicos. Lo ha sufrido mucha gente que conozco que vive de la música y de tocar en directo. Aquí los conciertos parece que vuelven a moverse poco a poco pero con muchas restricciones. Desafortunadamente, girar con normalidad ha sido imposible hasta ahora así que nos hemos centrado en tocar shows en streaming y en componer nuestro nuevo álbum. Ahora mismo estamos planeando algunos conciertos de cara al verano si todo va bien. Por el momento hemos anunciado un concierto en Filadelfia y en algunos festivales, es algo que probablemente podamos llevar a cabo.
Yo por mi parte he estado bastante ocupado dando lecciones de guitarra a través de internet a estudiantes de todo el mundo, algo que me apasiona y que puedo compartir con gente de muchos países. De esta forma puedo conocer además gente muy interesante, aunque es algo que desgraciadamente he tenido que reducir bastante porque también soy profesor a tiempo completo en una escuela durante todo el invierno ya que no tenemos ninguna gira en este momento. Me siento muy feliz de poder vivir de la música aunque no esté girando con Voivod por ahora, aunque eso es algo que tengo muchas ganas de hacer. Echo mucho de menos conocer a nuestros seguidores, tocar para ellos, caminar por las calles de los sitios que visitamos, escuchar lenguas que no conozco y todo ello. Lo echamos mucho de menos.
Hablemos de Synchro Anarchy, vuestro último álbum. Es tu tercer trabajo de estudio con Voivod, ¿correcto?
Así es, es mi tercer álbum como guitarrista aunque también publicamos el EP Post Society en 2016, así que podríamos decir que es mi cuarto trabajo en estudio con Voivod.
Genial ¿Qué puedes contarnos acerca del álbum en términos generales antes de entrar de lleno en él?
Empezamos a escribir nuevos temas a principios de 2020. Estuvimos girando durante tres años presentando The Wake y aunque teníamos más planes de gira para 2020, todo se canceló por la pandemia y perdimos la oportunidad de ensayar juntos. Durante un tiempo perdimos la comunicación entre nosotros y nos sentimos algo perdidos sin tener previsión de cuándo podríamos volver a continuar con nuestro trabajo de forma normal así que empecé a grabar algunas cosas en casa hasta durante ese tiempo. Después de eso volvimos a juntarnos y preparamos algunos conciertos en streaming para emitir en verano y fue entonces cuando nos dimos cuenta que teníamos que seguir preparando nuevo material porque tenemos un contrato discográfico ¡El tiempo corre! (risas).
Lo hicimos todo en un tiempo récord: ensayos, composición y grabación en cuatro meses. Durante ese tiempo yo estaba trabajando como profesor y era más complicado poder llevarlo todo adelante. Away y yo nos encargamos de preparar las demos, grabarlas, componer algunas líneas de bajo incluso, todo ello para que Snake pueda preparar su parte una vez está acabada la melodía. Yo le transmitía a Away algunas de mis ideas y entre los dos programábamos algunas pistas de batería, él preparaba algunos ritmos para que yo me inspirara y de esta forma pudiese acabar algunas ideas que tenía en la cabeza para después poder llegar al estudio con todo hecho y grabar sin interferencias.
Es la primera vez que hacemos algo así. Al principio era bastante frustrante aunque finalmente lo introducimos en nuestro proceso como una herramienta más para componer nueva música, que nos inspirase y que hiciese del proceso compositivo algo más divertido e interesante para nosotros. Fue un auténtico reto pero a medida que te acostumbras es incluso agradable poder componer de forma espontánea sin necesidad de refinar tanto el proceso compositivo, de esta forma logramos trabajar bajo presión con una perspectiva diferente logrando grandes resultados.
Al princio le dije a Away que no se preocupase por los ritmos, que si algo no encajaba ya me encargaría de re-escribirlo después y lograr que todo encajase. Después de todo eso nos reunimos en el estudio para ensayar mucho de lo que ya teníamos compuesto aunque no estuviese acabado y Snake empezó a improvisar algunos ritmos sobre las melodías que después se encargaría de transformar en letras reales mientras los demás grabábamos nuestras partes en el estudio.
Debe haber sido una locura hacer todo ese trabajo en cuestión de cuatro o cinco meses.
Ha sido como vivir un estado de emergencia a todas horas, no he podido dormir durante estos cuatro meses. Hemos compuesto y grabado el álbum, incluso hemos dado algún concierto durante ese tiempo, yo me obsesioné con escribir nuevos temas, Snake escribiendo las letras… Nos hemos vuelto completamente locos. Synchro Anarchy no es tan diferente a ese estado mental (risas).

Así pues ¿Es este caos el concepto general sobre el que gira el álbum o habíais ideado algo antes de centraros en su escritura?
Realmente no teníamos ninguna idea antes de componer los nuevos temas pero en algún momento decidimos que no queríamos realizar otro álbum conceptual. Creo que todo lo que hemos vivido durante estos últimos dos años e incluso antes ha influido en nosotros a la hora de dar vida a nuevos temas de Voivod. Snake es una persona muy sentimental y ha hecho un trabajo brutal de reflexión interna, dejando que sus pensamientos más profundos se expresaran a través de la banda y más concretamente a través de temas que tratan sobre ficción, aunque no tan alejados de la realidad.
Como he dicho antes, Snake tiene su forma de componer y trabaja las letras una vez está compuesta toda la música. Cuando ha escuchado la melodía de la canción deja que lo que él siente al escuchar cada tema dictamine la temática de la canción y escribe a partir de lo que él realmente ha sentido escuchando lo que los demás hemos compuesto. Hay un tema en Synchro Anarchy que trata sobre ancianos en un asilo en el que ahonda en temas como la demencia y en cómo afecta a las personas, en cómo nos comportamos con nuestros ancianos mientras ellos viven en su mundo.
Trata sobre un abuelo que está postrado en su silla de ruedas que en su tiempo libre construye un platillo volador fuera de la residencia y todo el tiempo le cuenta a sus compañeros que está construyéndolo y que algún día volará en él y abandonará ese lugar, aunque por desgracia todo acaba con la muerte y ni él ni el platillo están ahí para nadie.
Es simbólico, pero hay mucho sentimiento detrás de sus letras. Snake abre las puertas de la reflexión invitándonos a pensar sobre lo que ocurre en el mundo y en cómo lo percibimos. No quería hablar sobre la pandemia y demás como han hecho muchas otras bandas, quería ir mucho más allá y tratar otros temas de interés a los que normalmente no prestamos tanta atención pero que siguen tan vigentes como la propia pandemia.
Creo que muchas bandas han aprovechado el tirón para hablar sobre la pandemia en sus canciones, algo que no me parece mal pero siempre he creído que Voivod ha ido mucho más allá y se ha centrado en hablar de muchos otros temas actuales sin necesidad de hablar de ellos de forma consciente, muchas veces llevando ciertos asuntos a terrenos de ficción donde se tratan de la misma forma pero con un entorno totalmente ajeno.
Antes de formar parte de Voivod lo sentía igual que tú, es algo que siempre me atrajo de este proyecto y ahora que formo parte de él es algo que nos da cierta perspectiva, nos permite distender la realidad y ver más allá de ese bosque que nos envuelve constantemente.
Además veo cierto parecido entre Synchro Anarchy y Dimension Hatröss, así como en The Wake. Son discos muy diferentes pero que a la vez tienen mucho en común. Synchro Anarchy parece una extensión propia de The Wake y a la vez es una continuación espiritual del clásico Dimension Hatröss. Lo que la banda consiguió en 1988 con Dimension Hatröss va mucho más allá de lo que Voivod ya había planteado en sus tres anteriores trabajos, es por ello que Synchro Anarchy me parece el mejor álbum que Voivod ha publicado desde entonces, aunque The Outer Limits sea mi favorito. La profundidad de los temas que trata, el sentimiento que encuentras en cada canción, todo ello me hace preguntarme ¿A qué se debe este cambio?
Esa es una muy buena pregunta. Creo que en Synchro Anarchy nos hemos dejado llevar mucho por nuestros sentimientos. Me aseguré de que cada canción tuviera su propia identidad y fuese diferente del resto. A veces cambiaba ciertas cosas para que cada tema sonase diferente siendo muy consciente de ello, dando un sonido o tonalidad distintos. Llegar a este sonido ha sido el resultado de vivir en esta burbuja durante este período de tiempo en cierto estado mental durante esta era que nos ha tocado vivir. No teníamos ningún plan y por ello suena tan auténtico y honesto, es puro Voivod.
El objetivo de todo músico es ese, poner todo tu ser en tu música y ser tú mismo, expresar lo que sientes sin pensarlo demasiado ya que si te paras a pensarlo demasiado corres el riesgo de censurarte a ti mismo y a menudo pierdes la magia del momento. No tengo una respuesta clara pero te puedo decir que es la realidad de todo este asunto y es el reflejo exacto de lo que estaba pasando en ese pequeño caos que hemos vivido durante ese tiempo, la recopilación de sentimientos que hemos sentido todo este tiempo.



Es la magia de ser Voivod. Ahora una pregunta complicada ¿Cuál es tu tema favorito de Synchro Anarchy y por qué?
¿Sabes qué? Lo hemos hecho todo tan rápido y ha sido tan intenso que hace un tiempo que no escucho el álbum porque creo que es necesario alejarse un poco de todo eso después de sumergirte tan de lleno en un trabajo como este. Cuando Planet Eaters se estrenó y lo escuché pensé «Vaya ¡hicimos un buen trabajo, me gusta!«, y lo mismo me ocurrió con el lanzamiento del Synchro Anarchy, me sorprendió gratamente.
Mind Clock también es muy progresiva, es muy profunda, también me gusta mucho. El riff de Holographic Thinking también me gusta mucho, me inspiré mucho en Emerson, Lake & Palmer. De hecho, Emerson, Lake & Palmer tocó en Montreal en 1976, yo nací ese año y además soy de Montreal, hay una conexión en todo ello.
A mi me gusta mucho Quest For Nothing, es algo visceral.
Sí, este tema está inspirado en las películas y series de los setenta sobre persecuciones policiales. Todo ese sonido de jazz progresivo, las líneas de bajo que golpean con aspereza ¡todo esto está ahí! En ese tema intentamos crear una atmósfera parecida a la del compositor Lalo Schifrin. Realmente el tema trata sobre esa persecución, la búsqueda sobre algo, la constante sensación de que algo o alguien te persigue.
Ahora otra pregunta complicada ¿Cuál es tu tema favorito de Voivod como fanático de la banda?
¿De toda su carrera? ¡Qué respuesta tan difícil, no es justo! Una canción que me gusta mucho y que hemos tocado en directo últimamente aunque es bastante complicada de interpretar en vivo es Forgotten In Space, aunque me encanta Jack Luminous de The Outer Limits (1993) o Rise de Phobos (1997). Es muy complicado quedarse con solo una así que ahí tienes tres buenos temas.
¿Qué planes de futuro tenéis? ¿Habéis pensado en rescatar algunos temas de vuestra carrera que lleven tiempo sin ser interpretados en vivo o que directamente nunca se hayan tocado?
Hemos estado pensando en ello puesto que sentimos que hay que volver a poner al maquinaria a punto después de estos dos años. Tengo que volver a programar mi pedalera dependiendo del setlist que vayamos a tocar puesto que hemos decidido quitar algunas canciones que hemos tocado en directo durante los últimos cuatro o cinco años pese a que hay canciones que siempre han estado en el setlist de Voivod a lo largo de los años.
Away ha propuesto rescatar temas de War and Pain y Rrröööaaarrr pero definitivamente vamos a mantener un par de clásicos y vamos a tratar de revitalizar el setlist incluyendo temas de Synchro Anarchy y otros clásicos que quizá no estén tan presentes en los directos de Voivod.
Los conciertos en streaming que dimos en verano en los que interpretamos Nothingface y Dimension Hatröss de forma íntegra nos ha influenciado a nosotros mismos a la hora de escribir nuevo material, nos ha re-descubierto nuestro propio álbum y es donde hemos visto la forma en la que bajos y guitarras se comunican, el diálogo que hay entre los instrumentos. Es probable que algunos de esos temas vuelvan a nuestro setlist ahora que hemos repasado ambos discos en directo. Echamos mucho de menos tocar para nuestro público, es algo necesario que he descubierto gracias a la pandemia, la necesidad de interactuar con nuestros seguidores y de conectar con ellos.
Nuestros seguidores son muy leales a Voivod, y lo digo de forma humilde siendo ahora un miembro de la banda que ha sido seguidor de Voivod desde sus inicios. Sentirse parte de algo tan especial y único como es Voivod, la cantidad de cosas que te transmite su música, el arte de Away, una vez has entrado en ese universo es imposible alejarse así como así.
Así es como lo siento yo, ser parte de la familia Voivod no tiene precio. Es hora de despedirse, mil gracias por tu tiempo y, si cabe la posibilidad de que se me tenga en cuenta, seguid tocando Fix My Heart en directo, por favor ¡Un abrazo!
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