"Crashdive" de Tailgunner (2022, Independiente)

Valoración

93%

La primera vez que escuché Guns For Hire de Tailgunner quedé tan sorprendido que automáticamente me puse a indagar acerca de la banda. Con tan solo un par de fotos publicadas en su cuenta de Instagram y un único vídeo en su canal de Youtube, era tal el desconcierto causado por el quinteto británico que llamaron la atención de un servidor desde el primer momento. El joven proyecto de heavy metal de la vieja escuela acabó estrenando un par de singles en los meses siguientes, Revolution Scream y Shadows Of War, dos cortes que mantuvieron la frescura de su primer adelanto con el que me ganaron por completo.

Meses después de debutar con Guns For Hire, el quinteto de Reino Unido se lanza de lleno con Crashdive, un EP editado de forma independiente compuesto por los tres temas mencionados anteriormente y el corte homónimo como incentivo para pinchar de nuevo este auténtico vendaval de metal directo y conciso que además cuenta con la producción de un auténtico artista dentro del revival del género conocido como New Wave of Tradicional Heavy Metal que es Olof Wikstrand, líder indiscutible de Enforcer.

El quinteto formado por Zach Salvini y Patrick van der Völlering a las guitarras, Craig Cairns a la voz, Thomas Hewson al bajo y Sam Caldwell tiene todos los ingredientes necesarios para hacer de su música algo por lo que valga la pena apostar fuerte. Además de la acertada producción que dota al conjunto de un empaque sonoro de lo más portentoso, Tailgunner se las arregla muy bien para ofrecer composiciones de lo más memorables cargadas de solos a dos guitarras, punteos afilados y redobles de órdago en las que destaca la voz de un Craig Cairns en estado de gracia. Los primeros compases de Shadows Of War sirven para presentarse como el relevo generacional que bandas como Judas Priest o Iron Maiden necesitarán en los años venideros.

Combinando los contundentes compases de batería con unos potentes riffs de guitarra y una línea de bajo que nunca deja de sorprender, el auténtico puñetazo en la cara viene de la mano del corte con el que Tailgunner se presentó al mundo, Guns For Hire, un brutal despliegue de pegadizas melodías y riffs machacones que no podrás quitarte de la cabeza una vez haya acabado. Yo lo llamo heavy metal en estado puro, y puedo aseguraros que si la definición del metal en sí tiene que cobrar un nuevo significado con el paso de los años, quiero que Tailgunner sea la representación de ello. El desparpajo con el que Patrick y Zach se desenvuelven en los solos de guitarra en forma de dueto están muy por encima de la media de bandas actuales, y esto es algo que podemos afirmar de forma rotunda cuando Revolution Scream aparece en acción. Sin embargo, la sorpresa mayor del EP viene de la mano de Crashdive, el corte que da título al propio lanzamiento y con el que Tailgunner ha querido dar forma a su primer trabajo de estudio.

Crashdive da una vuelta de tuerca al sonido del quinteto haciendo de su propuesta algo más serio y, en parte, más sólido. Es el corte más largo de todo el lanzamiento -que dura dieciséis minutos escasos- pero sirve para apreciar la complejidad de sus composiciones más ambiciosas aprovechando la ocasión para derrochar técnica y una total entrega de la forma más épica. Si bien Guns For Hire ya nos servía para apreciar el trabajo de sus guitarristas, con Crashdive logramos entender el motivo por el que Tailgunner debe existir durante muchísimo tiempo. Y es cuando el EP termina que nos damos cuenta de lo corto que se hace y que nos pide a gritos que le demos una segunda y tercera escucha.

En definitiva, Crashdive lo tiene todo para encandilar a los amantes del heavy metal clásico, aquellos que adoramos el sonido de la vieja escuela y que buscamos en las nuevas bandas los resquicios de una época pasada que en algún momento debía encontrar un relevo generacional con urgencia. No os voy a engañar, Tailgunner no inventa nada nuevo pero le las arregla para poner patas arriba el panorama metalero por méritos propios. El quinteto ha estado girando por Europa y ya se las ha arreglado para hacer sold out en varias fechas, y me alegro enormemente por los chicos de Reino Unido. Espero que este sea el principio de una larga amistad, como le decía Humphrey Bogart a Claude Rains al final de Casablanca (1942, Michael Curtiz).