La canción del día: «Rhythm From A Red Car» de Hardline (1992, MCA Records)

Hardline está de gira por la península en estos mismos momentos y por ello me he decidido a darle una vuelta más al estupendo álbum con el que debutaron en 1992, Double Eclipse, un disco que muy a mi pesar pasó demasiado desapercibido y se perdió en el tiempo estando al alcance únicamente de aquellos que realmente aprecian la música hecha con y desde el corazón.

En el caso de los hermanos Gioeli, quienes en 1991 formarían el proyecto Brothers, el futuro para ellos era bastante incierto después de que su anterior banda, Brunette, no gozase de gran éxito y les llevase a formar una nueva banda junto al guitarrista Neal Schon (Bad English), que por aquel entonces era el novio de una de las hermanas de Joey y Johnny Gioeli. El célebre baterista Deen Castronovo, que por aquel entonces acababa de estrenar el segundo y último álbum de Bad English, se unió a la banda junto al bajista Todd Jensen, completando así la primera formación de lo que pasó a denominarse Hardline y con el que finalmente editaron en 1992 el demoledor Double Eclipse bajo el sello de MCA Records.

Las escasas ventas y el poco interés de un público que por aquel entonces empezaba a interesarse por otros géneros en auge hicieron de Double Eclipse una rara avis del género, una obra excelente que no obtuvo el reconocimiento que se merecía y que con el paso de los años se ha reivindicado como es debido. Cortes como Bad Taste o la intensa Change Of Heart son auténticas muestras de lo que esta joven banda podría habernos entregado con el paso de los años. Bien es cierto que la banda se reunió en 1999, siete años después de su disolución, y nos acabó entregando obras muy notables como II de 2002 o Danger Zone de 2012, pero por aquel entonces Neal Schon ya se había desvinculado de la banda por completo y únicamente se limitaría a colaborar en el tema This Gift de 2002.

Pero si hay un corte que ha sobrevivido en mi memoria a lo largo de los años es Rythm From A Red Car, una canción que jamás llegó a lanzarse como sencillo y que probablemente habría gozado de gran éxito. Se podría decir que es un tema que no se complica en absoluto, abusa de los coros pegadizos y de un riff de guitarra bastante sencillo, pero es adictivo a más no poder. El solo de guitarra es una auténtica delicia, y aunque se antoje demasiado breve es de aquellos con los que no puedes evitar desmelenarte de forma salvaje. La voz de Johnny Gioeli, uno de los mayores atractivos de Hardline, se luce por completo en Double Eclipse, pero en Rythm From A Red Car se sale.