Crónica de Seven Sisters y Krimson Piper en La Textil (6 de Octubre de 2022)

Solapándose en Barcelona con el monstruoso show de Amon Amarth, Machine Head y The Halo Effect, la velada que la Associació Cultural Metalcova nos proponía para un día gris y lluvioso era la más acertada para acabar la noche por todo lo alto. Es una auténtica jodienda ver que algunos conciertos no tienen tanta afluencia de público cuando ya de por sí los géneros propuestos no son los más accesibles al público, pero si además sumamos que la oferta de conciertos en tu ciudad sea tan extensa y variada, muchas veces ocurre que, muy a nuestro pesar, ciertos conciertos quedan relegados a un segundo o tercer plano.

En el caso de Metalcova, la asociación nos había preparado un show de lo más suculento, el de los británicos Seven Sisters. El cuarteto londinense venía a presentarnos su nuevo álbum de estudio, Shadow of a Fallen Star Pt. 1, un auténtico discazo que se puso a la venta en Octubre del pasado año a través del sello Dissonance Records y que todavía no habíamos podido catar en directo en nuestro país desde la última visita de los británicos en 2020.
Los locales Krimson Piper se encargaron de abrir la velada a ritmo de buen heavy metal con tintes épicos, poniendo toda la carne en el asador desde el primer momento. El proyecto liderado por el guitarrista y compositor Pedro Mateu venía interpretando los temas de su EP debut homónimo, aunque aprovecharon la velada para sorprendernos con algún que otro tema nuevo del que será su próximo trabajo de estudio.
Krimson Piper se mostró cercana y atenta con el público en todo momento, ofreciendo un show intenso en el que se mantuvo un nivel altísimo durante toda su actuación. Nos hicieron vibrar de lo lindo con cortes de carácter legendario como Iluvatar o la pegadiza Star of the North, donde Elena Fernández nos mostró sus cualidades como vocalista.

Bien es cierto que a la banda le falta un poco de soltura sobre el escenario, aunque también hay que decir que la sala no daba más de sí y con un escenario tan reducido es difícil moverse con libertad. No obstante, la banda se las arregló para ofrecer un concierto muy bueno a nivel técnico en el que cortes como The Pride of a Pirate o Sons of the Piper brillaron con luz propia.
Tras un cambio bastante rápido, Seven Sisters irrumpían en escena para dar comienzo al espectáculo con la sublime Beyond the Black Stars, mostrándonos la buenísima forma en la que se encuentra el cuarteto británico. No les había visto hasta entonces pero he seguido de cerca sus aventuras de estudio, ya sea como Seven Sisters o Phantom Spell, proyecto paralelo de su vocalista Kyle McNeill, y debo decir que me sorprendió enormemente la técnica vocal del mencionado sobre las tablas. El duelo de guitarras entre Graeme Farmer y McNeill me cautivó por completo, transportándome a una galaxia muy, muy lejana.

Los problemas se presentaron demasiado pronto, por desgracia. La voz de Kyle pareció desaparecer de un momento a otro y tuvieron que ofrecer una versión instrumental de Horizon’s Eye que ganó muchísimos enteros disfrutando únicamente de los cuatro músicos centrándose en las notas. Tanto Gareth Martin como Sammy Christou disfrutaban del show y eso es algo que lograban transmitir al reducido público que ese día se había acercado a la Textil.
Kyle logró recuperar la voz gracias a un milagroso bote de jarabe y un poco de té, por lo que Seven Sisters continuó con su espectáculo con total normalidad, entregándonos auténticas joyas del heavy metal como ya son The Artifice, Whispers in the Dark o la genial The Cauldron and the Cross. El cuarteto londinense descargó sin pavor su energía sobre las tablas de la sala barcelonesa y se ganó a un público totalmente entregado que había acudido aquella noche a disfrutar de auténtico metal de toda la puta vida.


Ya espero con ansias la segunda parte de Shadow of a Fallen Star y que se dejen caer de nuevo por la península junto a Haunt, o aún mejor, que Phantom Spell nos deslumbre con su excelente debut Immortal’s Requiem. Gracias también a @witchywomanclothing por el trato recibido, y por haber surtido mi biblioteca musical de nuevo material del puesto de merch.