«Blizzard of Ozz» de Ozzy Osbourne (1980, Jet Records)

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Año 1979, Ozzy Osbourne es despedido de Black Sabbath, la banda de Birmingham pionera del heavy metal, por problemas con el alcohol y las drogas. Creyéndose que su carrera musical había llegado a su fin, escribe una canción que relataba dicho final tras años de contacto con la gloria. Esa canción se titularía Goodbye to Romance y sería la primera compuesta para un álbum con el que Osbourne buscaría su redención personal.

Para ese álbum, formaría una banda con unos músicos de élite en la escena rockera y metalera como Lee Kerslake (de Uriah Heep), Bob Daisley (Gary Moore, Rainbow, etc.) o Don Airey (Deep Purple). Pero si hay alguien a destacar entre los que tocarían en el álbum es al guitarrista Randy Rhoads, uno de los fundadores de Quiet Riot, pero que sellaría su enorme legado musical con Osbourne. Rhoads fue un pionero en mezclar influencias de guitarra clásica en el heavy metal, todo ello sumado con la creación de algunos de los riffs y solos de guitarra más recordados en el género.

Sumando todos estos grandes talentos, el resultado nos da una banda llamada The Blizzard of Ozz, cuyo primer sencillo sería lanzado en septiembre de 1980, que aportaba lo mejor de cada miembro y acabaría siendo icónico en la historia del metal. Ese sencillo se llamaría Crazy Train, y cuenta con uno de los riffs y solos más legendarios que jamás hayan salido de una guitarra eléctrica, así como con un bajo y una batería que mezclan crudeza con limpieza y tecnicidad. La letra habla de la Guerra Fría y la política del miedo implementada por los medios de comunicación en vista del periodo de tensión vivido en aquellos años.

Dos semanas después del lanzamiento del single, saldría publicado el álbum. Osbourne quería poner su nombre como una especie de subtítulo acompañando al nombre la banda, pero tal y como acabó saliendo impresa la portada, daba la sensación de que, en lugar de ser un álbum de Blizzard Ozz, era un álbum de Ozzy Osbourne titulado Blizzard of Ozz. Ante esta situación, se tomó la decisión de dejarlo así. Consecuentemente, en septiembre de 1980, Ozzy Osbourne sacaría su primer álbum en solitario, Blizzard of Ozz.

Crazy Train es la guinda en el pastel, pero no es la única pieza para destacar. Otras con riffs contundentes y pegadizos incluyen la polémica Suicide Solution, No Bone Movies, Steal Away (The Night) o la canción que abre el disco, I Don’t Know. Temas que son puro dinamismo, puro heavy metal.

Posiblemente la segunda canción más célebre del disco sea Mr. Crowley, la cual habla sobre el ocultista inglés Aleister Crowley y cuenta con una introducción espeluznante tocada por Airey en su sintetizador, una forma redonda de empezar un tema que finalizaría con uno de los mejores y más emocionantes solos de Rhoads. Con Dee, el guitarrista hace más eco de sus influencias clásicas, componiendo la pieza instrumental en dedicación a su madre. No obstante, la canción más infravalorada del álbum posiblemente sea Revelation (Mother Earth), con una letra que habla de como el ser humano está perjudicando al medio ambiente, con una interacción brillante entre sintetizadores y pianos (Una vez más, genialidad de Don Airey) y con un gran contraste entre las guitarras de Rhoads y las campanas tubulares tocadas por Kerslake, una canción con cierta reminiscencia a los días de Ozzy con Black Sabbath en la primera mitad de los años 70. Por último, la mencionada Goodbye to Romance sería la primera balada de Osbourne en solitario y expresa la melancolía fruto de haber dejado atrás algo bonito como haber formado parte de Black Sabbath, acompañada por un solo conmovedor de guitarra.

Blizzard of Ozz es un álbum magnífico, uno de los mejores en la historia del metal. Tiene todos los elementos que hacen al género lo que es y demuestra que la carrera musical de Ozzy Osbourne estaba muy lejos de ser finalizada y que venía con más fuerza que nunca, con esa voz tan icónica que le caracteriza. Lee Kerslake, Don Airey y Bob Daisley muestran un magnífico trabajo con su increíble destreza en sus respectivos instrumentos. Randy Rhoads hizo eso y algo más, dejar una huella imborrable con esos riffs y solos de guitarra eléctrica que expresan a ratos potencia y a ratos murria de una forma brillante, como prácticamente nadie ha hecho en el mundo del rock y el metal. Blizzard of Ozz, un clásico imperdible.

Tracklist Blizzard of Ozz:

  1. I Don’t Know
  2. Crazy Train
  3. Goodbye to Romance
  4. Dee
  5. Suicide Solution
  6. Mr. Crowley
  7. No Bone Movies
  8. Revelation (Mother Earth)
  9. Steal Away (The Night)

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