«40 Years At War – The Greatest Hell Of Sodom» de Sodom (2022, Steamhammer/SPV)

Vivimos una época de constante reinvención y, por ende, saturación del mercado con obras no tan atractivas como las de antaño por falta de originalidad o por el simple hecho de no no acabar inventando nada nuevo. La polémica está servida ante el anuncio de la re-interpretación de ciertas obras, para bien o para mal, pero lo cierto es que se ha tomado un rumbo fijo casi de forma involuntaria en la que todo y todos acabamos pasando por lo mismo, tarde o temprano. Esto parece ser, irremediablemente, el punto de llegada.

Se ha reinventado una innumerable cantidad de obras a lo largo de la historia de la humanidad con mayor o menor éxito, algunas con más motivo que otras, pero al final lo que cuenta no es el por qué sino el cuando se ha sabido hacer. En el caso de Sodom no nos encontramos ante una novedad per se; la banda lleva re-interpretando sus propios temas en los cuarenta años que llevan en la carretera, y nadie se ha llevado las manos en la cabeza en ningún momento. Por poner un ejemplo: Outbreak Of Evil fue incluida por primera vez en In the Sign of Evil de 1985, se volvió a grabar de nuevo en Expurse of Sodomy de 1987 dándole un claro sonido mucho más thrash que la original, y de nuevo se volvió a pasar por la mesa de mezclas en 2007 con la formación original.

En efecto, The Final Sign of Evil es una versión íntegra de In the Sign of Evil en la que además de re-grabar los temas que forman parte del lanzamiento original se incluyeron los siete descartes que la banda había planificado para el lanzamiento del que debiese haber sido su álbum debut que, por motivos económicos, fue reducido a un simple pero mítico EP de cinco canciones. Sin embargo, The Final Sign of Evil tiene los ingredientes suficientes para considerarse un álbum como tal con la cantidad de material inédito que incluye, así que el punto se lo llevan los germanos.

Los recientes EPs que Sodom ha lanzado en los últimos tres años también han servido para atesorar grandes versiones de cortes clásicos como Agent Orange o Bombenhagel, que esta vez han quedado fuera de juego por motivos más que obvios. 40 Years At War – The Greatest Hell Of Sodom ha logrado reunir una cantidad de temas interesantes a los que el cuarteto de Gelsenkirchen liderado por el fuera de serie Tom Angelripper ha logrado revisitar con gran acierto. Es probable que para muchos pueda parecer un lanzamiento sin importancia, e incluso se podría decir que es algo innecesario, pero no se me ocurre una mejor forma de celebrar cuatro décadas de vida de una forma diferente.

La selección de temas puede ser algo cuestionable, yo mismo hubiese preferido la revisión de cortes como Proselytism Real, Peacemaker’s Law, Nuclear Winter o Little Boy, por mencionar algunos, pero no podría estar más satisfecho con la labor de los germanos a la hora de escoger un corte de cada uno de sus lanzamientos de estudio hasta la fecha. La banda logra recopilar diecisiete interesantes temas de toda su carrera con gran acierto y les da un lavado de cara justo pero intenso, haciendo que cortes como el infravalorado City Of God o el denostado Jabba The Hutt luzcan como no lo han hecho nunca. Obviamente no van a hacer cambiar de parecer a aquellos que en su momento dieron carpetazo a su carrera en 1994 con Get What You Deserve, pero de esta forma veo fácil que algunos se reencuentren con aquello que en su momento detestaron de una forma más cercana y menos violenta.

After The Deluge es el tema que han escogido para promocionar el álbum en primera instancia, aunque yo creo que Gathering Of Minds habría sido un buen corte para ofrecer una muestra de lo que está por llegar. Además tenemos la combinación perfecta, las tres «B«, y no me refiero a «bueno, bonito y barato«, sino a Baptism Of Fire, Better Off Dead y Body Parts del tirón. Si no se te caen los huevos al suelo después de que los germanos te golpeen con semejante trío de ases, yo iría recogiendo el chiringuito. Si Body Parts ya me parecía un tema burrísimo cuando lo escuché por primera vez, ahora es la perfección hecha canción. La voz de Angelripper ha madurado como el buen vino y es quizá en estos últimos lanzamientos donde mejor ha lucido, dejando constancia de ello en el excelente Genesis XIX de 2020, y en Body Parts luce como nunca lo ha hecho.

Quizá la etapa que menos atención necesitaba es la de Markus Makka Freiwald y Stefan Husky Hüskens, y personalmente hubiese escogido Gisela de ‘Til Death Do Us Unite para darle alguna que otra vuelta de tuerca. Code Red ya era perfecto como estaba, es por ello que Book Burning no acaba de lucir como debiese, lo mismo que ocurre con Genocide, aunque en City Of God todo funciona a las mil maravillas, al igual que en In War And Pieces. Sin embargo, S.O.D.O.M. sigue siendo un corte al que le tengo especial cariño y que a la vez me parece demasiado facilón como para querer rescatar algo del flojo Epitome Of Torture de 2013, del que me hubiese quedado con Stigmatized sin dudar ni un momento.

La última parte del álbum es quizá la más prescindible de todas. Caligula es un corte decente de un álbum que ya no daba para más y que pedía a gritos un cambio de formación, que aquí parece querer reivindicar que ese álbum no estaba tan mal pero salvo el tema en cuestión o la versión descafeinada de Sacred Warpath, poco más hubiese rescatado yo. Y Euthanasia es un tema que, habiéndose grabado un par de años atrás, no hubiese vuelto a versionar.

40 Years At War – The Greatest Hell Of Sodom es, en términos generales, un sentido homenaje a una carrera de total dedicación a su música y la banda demuestra que está en mejor forma de lo que jamás lo haya estado. Algunos cortes sorprenden por su sencillez y otros no acaban de lucir, haciendo que el propio álbum se haga algo pesado a lo largo de los sesenta y siete minutos que dura. Hay auténticos himnos que podrían haber entrado en este álbum y muchos otros que se deberían haber descartado, pero se agradece que una banda de este calibre siga manteniendo el nivel tras cuatro décadas dándolo todo por y para el metal.

Una verdadera lástima que 1982 no haya sido incluida en el álbum y que solo forme parte del boxset limitado, me parece un homenaje de lo más cojonudo. También hay varias versiones adicionales que no han acabado entrando y que se quedan en el boxset como son Equinox, Witching Metal, Victims Of Death y Let’s Fight In The Darkness Of Hell, un motivo de peso para hacerse con esa edición cuando vea la luz este 28 de Octubre. Una vez más toca felicitar al César: larga vida y prosperidad, Tom.

Tracklist 40 Years At War – The Greatest Hell Of Sodom:

  1. Sepulchral Voice
  2. After The Deluge
  3. Electrocution
  4. Baptism Of Fire
  5. Better Off Dead
  6. Body Parts
  7. Jabba The Hutt
  8. Gathering Of Minds
  9. That’s What An Unknown Killer Diarized
  10. Book Burning
  11. Genocide
  12. City Of God
  13. Ashes To Ashes
  14. In War And Pieces
  15. S.O.D.O.M.
  16. Caligula
  17. Euthanasia

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